June 10, 2004

BUENAS NOCHES


En realidad no debería estar aquí: una vez más, mi capacidad para el despiste me la ha jugado y me he equivocado de turno; esta mañana me he presentado en el hotel y al mirar el horario pegado en la pared con celo, he comprobado con ingenua sorpresa que hoy me tocaba a las cuatro de la tarde, y como hoy éramos sólo dos, he tenido que volverme a casa. Lo peor del tema es que significa que esta semana voy a hacer ese horario maldito que consiste en una tarde y una mañana seguidas, dos veces, a su vez seguidas.

Además faltaba media hora para el autobús, con lo cual me ha entrado la risa floja, dado lo disparatado de la situación, y me he puesto a andar hasta el instituto para preguntar por ese módulo de recepción: por una parte, ha habido suerte; el plazo de matrícula ni siquiera ha empezado, pero la portera sigue siendo aquella arpía que provocara mi sutil expulsión del centro...y además he comprobado con tristeza que a los chavales ya no les sirve de nada saltar la valla si llegan tarde, puesto que la puerta a lo que es el edificio ahora es accionada manualmente por el cancerbero en cuestión. Y no sé si se podrá hacer en un año, veremos, aunque es de noviembre a marzo, para que el personal de los hoteles pueda estudiarlo sin problemas...otra mañana de la semana que viene iré más tarde, a ver si puedo hablar con el jefe de departamento.

Tras doblar el papelito que me han dado los secretarios -al menos esos no son los mismos, menos mal- con desgana, me he dirigido al puerto y me he tomado un capuccino, si bien he tenido un episodio psicopático al tener que escuchar a lo que sin duda eran caciques hoteleros hablando de la cara que tienen algunos trabajadores de llevarse sus hijos al hotel, que se pagaran una canguro como todo el mundo, que si no se podían fiar de esa gente...y yo allí sentada con mi uniforme, con la mandíbula tensa, pensando en que antes de irme, tenía que decirles "Esa gente son personas a los que no les pagáis suficiente, hijos de puta", pero al final me he contenido. Porqué nunca tienes el síndrome premenstrual cuando lo necesitas... :P

No sé si debería cualificarme, no estoy segura de que sirva para colocarme en una posición más favorable respecto a la Cosa Nostra y su reinado del terror y la soberbia. Pero me dispongo a consultarlo con la almohada hasta la hora de comer, qué remedio.

Posted by xisca at June 10, 2004 11:22 AM
Comments

Vaya mañanita. Por otra parte te podías haber desquitado poniendo en su sitio a la portera y a los hoteleros. Pero bueno que te sea leve el turno.

Posted by: Samuel on June 10, 2004 3:46 PM
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