November 14, 2003

EL LIMITE DEL MAL, EL LIMITE DEL BIEN

Cuando te dije ‘que mis experiencias... bla, bla, bla’, no te lo dije porque yo haya tenido una vida de juerga desmadrada y orgía continua, sino que la vida de la mayor parte de las personas de tu edad son la recreación de Sodoma comparadas con la tuya...

De El Comentario, informe correspondiente al post "Beatas Hazañeras, Inc."


En mis noches de asueto en uno de los mejores pubs de la ciudad, lleno de tardoveinteañeros y treintañeros hasta el techo, suelo escuchar esta vieja cancioncilla de La Frontera, si no me falla la memoria, y pienso en cómo han cambiado las cosas desde que El Duo Dinámico cantó "El final del verano" en mi Verano Azul particular; ahora leo ese comentario y soy yo a la que le parece divertido dedicar un post entero a defenderse de la acusación de ser una mojigata decimonónica, de misal y velo por lo menos...o quizá no tanto, puesto que conozco a alguien que ha resultado corresponder a la peor acepción posible en cualquier diccionario existente de esa palabra, mojigata. Y creo que no sólo es ella, que hay algunas más, especialmente de la generación un poco anterior a la mía e incluso de la mía propia. Pongamos entre los 27 y los 35.

En cuánto a la bonita comparación citada, ya no sirve para hablar de mí, pero me imagino qué pasaría si alguno la usara contra amigas y conocidas que aprecio y eso no deja de preocuparme. Es por eso que me pregunto dónde están los límites, cómo podría conseguir que saliera de alguien el deseo de cambiar y liberarse de tabúes e inhibiciones en la intimidad.

Para empezar, vivimos en un pueblo, aunque ahora sea más bien una pequeña ciudad costera; sin embargo, los jóvenes se conocen entre ellos más o menos y el moverse en un mismo ambiente finde sí y finde también hace que surjan curiosidades malsanas y habladurías, y al prevalecer cierto conservadurismo, las chicas deben andarse con cuidado y convertir su vida sentimental en una película de espías, si bien siempre te quedan los de fuera. Me alegra ver que a generaciones posteriores parece importarles menos.

Sin embargo, el auténtico problema lo tienen las mías, My Generation: primero creí que se trataba de una cuestión personal de pudor, que no se hablaba de ello pero se hacía lo normal...pero por informes del bando contrario, me ha sorprendido y alarmado comprobar que la evolución de algunas es escasa, por no decir nula, que en la esfera íntima de las relaciones presentan deficiencias a todos los niveles, incluso parece faltarles el natural interés que se le supone a cualquiera. Y eso después de los treinta.

No es que seamos aquí Mata-Hari tampoco, pero en fin, cosas como no querer quitarse la ropa y no colaborar en absoluto a la hora de la verdad, pues es algo que sencillamente no me parece aceptable para nadie, ya no por ellos, sino por una misma, por esa parte esencial de la vida que se pierden. Me estremece pensar qué les ocurrirá si se dan cuenta una mañana de que es demasiado tarde.

Cuando hablo de límites y libertad es porque me pregunto hasta que punto son respetables, cuando es necesario intervenir, y de qué modo puede hacerse eso, si bastaría con una charla o hay que seguir mirando a otro lado y esperar a que aparezca ese hombre paciente y enamorado que saque a las princesas de sus ataúdes.

Me temo que muchas de las excepciones en esa mayoría de gente de mi edad que anda por ahí ganándose una lluvia de asteroides provocada por iras celestiales, viven aquí mismo. Y me gustaría ayudarlas, pero no sé cómo ni si se puede o qué. Sólo sé que "Time is on my side" está empezando a dejar de sonar para muchas...

*Reflexión a posteriori, es decir post-comentarios.

Ya sé que citar ese comentario puede traer conflictos, pero permitidme al menos una pequeña broma malvada. No pretendo criticar a la persona que lo ha escrito, sino a lo que pone ese fragmento, porque tiene muchísimo que ver con la cuestión expuesta, si pensé en esa palabra cuando cierta persona me confesó lo que pasaba. Y me gustaría arreglarlo, y es terrible que probablemente tengáis razón y yo no pueda intervenir, y me tenga que quedar ahí de brazos cruzados mientras su vida transcurre y ella no se entera, no se da cuenta. Que no va a salirle nunca, que a lo mejor es solo que tiene miedo y no se atreve a hablar.

En efecto, no debería importar con cuántos y cuántas se acueste alguien, ni cuando, ni cómo, ni nada. Quizá esté obsesionada porque ahora mismo tengo varios dilemas de corte moral referentes a esta cuestión en la cabeza, y me cuesta mucho ponerme a hablar de series, libros o películas, ahora mismo me importa más lo que está sucediendo a mi alrededor. No significa que vaya a hablar siempre de esto, pero ahora estoy así.

Estaría bien que hablase alguien más del tema aparte de mí, más que nada para evitar que tantos sigan creyendo en mitos, mentiras y falsedades.

Posted by xisca at November 14, 2003 8:52 AM
Comments

Allá vamos de nuevo...

Posted by: Jónatan on November 14, 2003 9:22 AM


Pues no, no vamos a ningún sitio hasta el viernes: he optado por reírme un poco de "El Comentario"; lo he releído esta noche -me tomé tres cafés y dos eran de bar- y me ha sugerido como exponer este tema, asín, finamente, y aunque esa parte ya no se refiere más a mí, sí me ha hecho pensar mucho en el serio problema que expongo.

Llamaría a "Me lo dices o Me lo cuentas?" pero cómo me iban a decir aquello de "A ver, enséñeme el brazo de su amigo..." cómo el médico del chiste.

Pensé también que era hora de enfrentarse a "El Comentario" de algún modo, y utilizarlo y reírse un poco era la mejor solución, antes que dejarse llevar por las neuras.


Posted by: Xisca on November 14, 2003 9:44 AM

¿Tanto te obsesiona la actividad sexual de los demás? ¿O lo que los demás puedan opinar sobre la tuya?
Vive y deja morir, chiquilla. Que no se es ni mejor ni peor por esas cosas.

Posted by: Somófrates on November 14, 2003 9:48 AM


O sea que me tengo que callar y seguir con mi película de espías particular sin importarme lo que piensen otros. Y seguir mirando a otro lado, además.

Pues si a mí me ayudó cambiar de ideas y de actitud porque no puedo hacer que a alguien que aprecio le ocurra lo mismo, antes de que sea demasiado tarde. Esto de vive y deja morir no sé si lo voy a poder cumplir, para mí que seguiré pensando que puedo hacer algo para abrir algunas mentes.

Lástima que no todo el mundo piense que no se es ni mejor ni peor por estas cosas, y por eso me tenga que importar lo que piensen de mí, y me tenga que andar con tiento de todos modos, a pesar de que intente que no me preocupe.

Posted by: Xisca on November 14, 2003 10:09 AM
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