November 17, 2003

EQUIVOCADAMENTE

Cuando el barco llega a la ciudad
las mujeres salen y los hombres solos
bajan a los bares, y esa noche todo vale!

"Milonga del marinero y el capitán"- Los Rodríguez.

No sé si debería escribir esta noche, es noche de resaca emocional y paranoia: es uno de esos días en los que veo ataques personales hasta en la guía telefónica. Sólo debo tratar de recordar que no es cierto, que se trata de opiniones o ideas y que se pueden cambiar, siempre que no encuentres argumentos para defenderlas o se demuestren por si solas, o algo. Que no te definen necesariamente.

Y qué si soy obsesiva y ahora mismo tengo una obsesión un poco peor vista que el cine o los libros, tampoco pasa nada, mientras no me dé por hacer "¿Te enamoras o te lo inventas?", el programa de Xisca Verdín...que no, que no te lo creas, que mañana será otra obsesión. A ver de qué ibas a escribir si no, que estamos en La Luna de Valencia, que es así de momento, y que ya veremos dónde va a parar.

Ayer pasó algo realmente siniestro: al ir a coger una de mis faldas favoritas que quizá llevase demasiado tiempo encima del tocador, una semana o así, pues descubrí en uno de los volantes finales que la adornan una especie de nidito de algodón del que me saltó una arañita amarilla que me hizo soltarla y proferir un alarido, para luego volver al lugar de los terribles hechos, espiritualmente acompañada de Mulder y Scully, procediendo a cogerla con dos dedos y depositarla a toda prisa en el lavadero para tratar de librarse de la hacendosa criatura ahogándola...espero que haya dado resultado. Mi apreciada falda negra se halla en estos momentos en el tendedero, a merced de nuevos pobladores.

No me atrevería a calificarlo de mal presagio, pero marcó el inicio de un extraño sábado en el que se sucedieron hechos inhabituales del todo uno tras otro: primero tuve que esperar en un bar con cuatro viejos y unos killos perdidos hasta las dos viendo "El sargento de hierro" con café y donut porque mi amiga estaba en una celebración familiar multitudinaria y se retrasó más de lo esperado. Confieso que apenas presté atención a todo lo mascullado por Clint Eastwood o a la evolución de Cojones y Mariconetti , puesto que me hallaba echando humo, no del cabreo que no tenía derecho a tener, sino por la intensidad de mis remordimientos, que no cesaba de pensar que aquello sólo era el principio de todo lo que me iban a hacer pagar por ocultar datos estratégicos de importancia a mi mejor amiga en el exterior. El problema es que vuelvo a tener dudas sobre si esta amistad es real y tiene una base, o es que aún no ha despegado del todo, pero antes debemos relatar cómo transcurrió el resto de la velada.

Cuando llegó por fin a recogerme, resultó que había bebido algo y no paraba de decirme que no me preocupara, que me podía fiar de ella y que el conducir la espabilaba. Intenté creérmelo, pero sólo porque el viaje duraba minutos, que si no hubiera empezado a sudar, dado su sorprendente estado...así que dimos con nuestros huesos en nuestra ruta habitual y a las cuatro y media, cuando nos marchábamos ya, me giro a la izquierda y los veo a ellos apostados en la puerta. Y ellos me ven a mí. No sé quién se quedó más alucinado.

No me quedó otro remedio que saludarles y agarrar a mi escurridiza amiga del codo, que se me iba por la puerta ya, y aquí empezaron los fenómenos paranormales: no sólo nos saludó el buenazo supuesto sino que el moreno cabrón me saludó afablemente para mi gran sorpresa, eso sí, tengamos en cuenta que estaban solitos. Ni rastro de pandilla o rubia figurín posesiva.

Luego va y me deja media hora a solas con el resto de habitantes de Cabronia, con el pretexto de irse al baño. No sé si le pudo la emoción o qué. Primero nos reímos, y el buenazo supuesto no dejaba de mirarme a los ojos, aunque ambos bromearon conmigo a propósito de mi atuendo -que si iba gótica o de luto decían, suelo ir de negro para salir y ese día llevaba gargantilla- y me decían aquello de qué te cuentas, enseguida fue el buenazo y se atrevió a cogerme para bailar conmigo, afortunadamente me soltó antes de que apareciese ella. A continuación aparecieron unos bombones post-adolescentes que les plantaron un par de besos a cada uno y el buenazo no dudo en comentar otros tres que pasaron por allí...sí, iban fatal además. Se habrían bebido medio bar.

Entonces ellos parecieron intercambiarse los papeles, ya que si bien ella intentó pegarse a él bailando y yo inicié una conversación con el morenito después de meses de no hablarnos, el morenito se empeñaba en hablar con mi amiga, lo cuál causó el estupor de ambas, no hemos podido dejar de comentar esa singular iniciativa por su parte, y el buenazo no cesaba de mirarme y sonreírme de manera inequívoca, hasta el punto de hacer que mi amiga se volviese un par de veces a ver a quién estaba mirando de ese modo, lo cual hacía que ocultase mi rostro fingiendo unas risitas que no me apetecían demasiado, con el fin de no levantar sospechas de ningún tipo, y convertirlo en una especie de broma. Y pensar que el otro me puso la mano en el hombro y me susurró maliciosamente si me pasaba algo, que estaba tensa...O_OU

Entonces, de repente y sin avisar, dijeron que se iban a buscar una copa y regresaron media hora después, salieron un momento sin decirnos nada, aunque el buenazo levantó la mano en un gesto no sé si de Adiós o Esperad, si bien ese dilema dejó de importar cuando ella se empeñó en marcharse por una cuestión de orgullo más que de nada, aunque dejó varias veces el bolso de nuevo en el taburete aduciendo que debíamos esperar unos minutos más...finalmente volvieron a entrar, sin ni mirarnos, momento que aprovechamos para irnos a dormir definitivamente.

En el coche dijo sentirse decepcionada por la pasota actitud del buenazo, opinión que no dudé en aprovechar para decirle que era evidente que sólo iban a divertirse y que si nosotras queríamos lo mismo, pues bien, pero que si se pretendía otra cosa estaba claro que no podía ser. Pensó un poco y me dijo que así habíamos quedado bien, que no pensarían que somos unas cualquiera...algo que no me hizo sentir maravillosa precisamente, teniendo en cuenta que esta tarde me ha dicho que sabía que yo no hubiese dudado en largarme con el morenito una vez más, que claro que sí, pero bueno. No sé, podría pensar más lo que dice.

Estoy un poco cansada de que se me reproche veladamente mi actitud hacia las aventuras de duración variable, que son eso, aventuras. No trato de disfrazarlas de nada teóricamente más respetable, aunque acepto a regañadientes que otras mujeres hagan eso para protegerse o porque así duermen tranquilas. He tratado de sugerirle una vez más que están jugando con nosotras -es más, temo que estén intentando intercambiarnos, cosa que deberían saber que no conseguirán- y que debemos ser conscientes de ello, pero no me escucha y no puedo explicarle la conversación jamás de los jamases...además me ha advertido sobre mi viaje, que me esté quieta puesto que podría llamarme el de la cena romántica.

Lo malo no es que tú creas que se es mejor o peor -quizá habría que hablar de estar mejor o peor con una misma- es más bien encontrarse con que una presunta amiga tuya cree que tu vas por mal camino o algo, y no deja de estar ahí como ángel con sutil espada de fuego para indicártelo de la peor manera, sólo porque es otro fuego el que tú manejas.

Dan ganas de quemarse del todo.

Posted by xisca at November 17, 2003 4:51 AM
Comments

¿porqué será todo tan dificil? las cosas deberían ser más simples.

Posted by: alexqk on November 18, 2003 9:59 AM
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