May 23, 2004

ACROSS 110th STREET


JACKIE_BROWN.jpg

Street life
And there's a thousand cards to play
Street life
Until you play your life away

Una vez más he estado pensando en hacer algún tipo de módulo de recepción este otoño: en teoría, no lo puedo tener mejor, puesto que lo hacen en el instituto de mi ciudad y es especial para los que hacemos la temporada, sólo dura hasta abril, por no hablar de que me convalidarían las prácticas. Ni siquiera obstaculizaría las posibilidades de dar uno de esos giros radicales a la vida de una tras esa fecha.

Sin embargo, me detiene una duda: no sé si debería seguir en esto, antes me gustaba bastante, aunque no me entusiasmara, y haya sido consciente en todo momento de que es un trabajo esclavo con pocas posibilidades de ascender; por si esto no fuera un motivo suficiente para el desánimo de Norman Bates, todo lo ocurrido en las entrañas corruptas de la hotelera y la mierda que me ha salpicado han asfixiado todas las pequeñas ilusiones que pudiera tener puestas en este oficio de tantos, que no es aquel trabajo soñado, no es ser maquinista en Lummerland o cuentacuentos, pero tampoco es periodista del corazón u otros innombrables.


Esta mañana debía tener una cara tal de no querer ir al colegio que mi madre se habrá dado cuenta y no ha tenido otro remedio que decirme que a ver si me buscaba otra cosa, algo que no me supusiera malgastar más fines de semana tratando de sonreír sin ganas, cultivando la mirada triste y la frente surcada de aquel veterano recepcionista que me preguntaba allá en Palma si me gustaba este trabajo...entonces me pareció el rostro de la resignación, y ahora no sé si debería evitar acabar de ese modo, plateada mi sien, rondándome la cincuentena, interrogando a un ya no tan joven ayudante de recepción sobre sus sueños y esperanzas. Quizá sea inevitable que todo termine así, pero quisiera al menos tener la satisfacción de poder mirar atrás y luego poder mirarme al espejo sin avergonzarme de hacer hecho demasiadas concesiones al miedo o a la estabilidad común.

Jamás había tenido proyectos, pero creo que ahora se van perfilando uno o dos, y me encuentro con las maletas a medio hacer, sin demasiada preparación, pero con muchas ganas y la mayor incertidumbre en años. Sé que todo el mundo soporta la suya más bien o más mal, pero a mí me reconcome esta espera, este mes que no avanza, esos pocos cientos de probabilidades en la oscuridad más completa, sólo iluminada a ratos por un fuego nuevo que no hace más que avivarse a medida que pasa el tiempo y surgen oportunidades de añadirle leña y contemplar cómo arde, que no teníamos porque conformarnos sólo con rescoldos o incluso cenizas de otro hogar.

Y eso me importa más que seguir o no detrás del mostrador, no puedo pensar en otra cosa: sólo quiero que todo ocurra ahora, que ya no pueda decir nunca más que todo es como siempre.

Posted by xisca at May 23, 2004 1:18 AM
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