January 30, 2005

SOMBRA AQUI, SOMBRA ALLA

Donde uno comienza a volverse loco es en casa del fotógrafo, mirando fijamente y sonriendo a donde no hay porque mirar ni sonreír.
Ramón Gómez de la Serna

Debería estar estudiando el examen de mañana -dos temas de Relaciones en el Entorno Laboral, de los cuales ya tengo los esquemas hechos-, pero no puedo hasta que zanje un asunto largamente aplazado; he pensado mucho en la conveniencia de escribir este post, he sopesado largamente los pros y los contras, y podría pasar de puntillas sobre el tema, y dejar que los posibles seguidores de esta serie de catastróficas desgracias se imaginaran que los Falleros de Cabronia se fueron desvaneciendo ante nuestros ojos y confundiéndose entre los demás gilipollas de cada sábado -todos lo somos, lo hemos sido o lo seremos para otro alguna noche, aclaro-, distanciándose de forma pacífica e indolora, anegados en la indiferencia. Hasta ese secreto ridículo que tan ingenuamente me había dispuesto a custodiar, con remordimientos incluidos, empezaba a resultarme lejano e incluso ajeno.

Pero ello ya no puede ser, porque él se lo dijo, le contó a mi amiga todo lo referente a esa aciaga tarde de verano en la que se me ocurrio aceptar su invitación. Todo porque el cabrón de Buenazo Aparente tenía que vengarse de la que le ha dicho que no, que ama a otro hombre y que ya no es la de aquel verano del 2003, sin control, confundiendo libertad con libertinaje, pensando en demostrar a todos que lo que hacéis vosotros yo también puedo y otras muestras de rebeldía surrealista y autodestructiva. Que no la va a impresionar con su Alfa Romeo, que ese camino quizá era necesario, pero que ya está cerrado. Incluso me permití aconsejarle que abandonara su evidente resentimiento contra las mujeres...siempre aconsejando a quién no me va a escuchar, a quién me va a aplicar su visión del asunto y me va a malinterpretar.

Tras la serie de sutiles desprecios de ayer - ver que solo había cuatro platos en la mesa, no hablarme apenas, mirarme mal, planear una reunión para hoy con las otras sin invitarme, indirectas en la conversación etc.-, yo no me veo capaz de seguir soportando toda esta hipocresía: ya lloré el sábado pasado o el otro, ya pedí perdón, ya la abracé, y entiendo que la culpa también fue mía, que no estaba en mi mejor momento, que me creí lo de que tenía un problema y por eso no me atreví a decírselo; habría que destacar que el pobre imbécil se atrevió a mentir descaradamente, a decir que yo me presenté en su casa, a callarse que me hubiera dicho algo tan horrible sobre mi amiga, a decir que yo no era normal.

Intenté largarme de este telefilm ya entonces, decir bueno, pues ya no somos amigas, no puedes perdonarme, me voy, pero ella no me dejó, dijo que ya estaba pasado, aunque no mencionó que fuese a perdonarme, sólo que no quería enfadarse con nadie, y le doy la razón, ella no se merece eso...si bien, aún no sé si me merezco que me traten mal durante unos cuántos sábados, o incluso durante los meses que deba permanecer aquí todavía. No sé si debería tener paciencia o si por el contrario, debería marcharme antes de llegar a aquel punto insostenible en el que este tipo de mujeres se quitan la máscara y te demuestran a las claras que ya no eres bienvenida.

Ya no volverá a confiar en mí jamás, pero no quiere que me vaya o que deje de llamarla, y sospecho que es sólo para quedar bien, más que para darme una lección: es como si me hubieran degradado, me hacen ir a buscar a mí las bebidas como si fuera el mayordomo, y encima no paran de hablar de todo lo que hacen juntas entre semana, de lo bien que se llevan, que tontos son los tíos que sólo piensan en eso, como si la vida sólo fuera eso, que son todos unos egoístas, que no hay ninguno que valga la pena...pero luego ellas sólo piensan en embellecerse para ligar, y encima no quieren comprometerse, y la principal promotora de esa línea de pensamiento contra los neandertales tiene un belga en exclusiva para su uso y disfrute. Y luego se ponen a hablar de sexo y resulta que hay que ser liberal, pero me queda claro que sólo con una pareja estable, aunque luego resulta que hablan de que hay que pasarlo bien y entonces ya no me queda claro nada, sólo que no sé qué hago con esta pandilla de resentidos.

Siendo buenos, que es lo que se me da bien a mí de toda la vida, quizá debería pensar que al menos la dejo en buenas manos y que no volverá a acercarse a Buenazo Aparente -nunca un seudónimo tan bien puesto- en su vida, que he conseguido bajárselo del pedestal, aunque me haya costado tan caro...quizá debería esperar un poco más antes de tomar decisiones drásticas, como cortar todo contacto con mi opresivo entorno inmediato, ya que nunca voy a estar de acuerdo con esta manera de pensar, no puedo con la sombra del juicio ajeno que planea constantemente sobre esta ciudad fantasma, bajo la que laten la frustración y el desencanto provocados por lo limitadísimo de las opciones.

Cómo vuelva a oír otra vez cosas como que no puedo ir a tomar un café con un amigo que me necesita, porque esto es un pueblo y se montan películas, me tiro del coche en marcha, esto es que ya no tiene nombre. No se puede vivir así, y no creo que pueda cambiarlo sola, aunque tampoco me interesa, prefiero ampliar horizontes, y espero que sea rápido, que podamos escapar de esto antes de que nos coma.

Menos mal que tengo el cursillo de recepción para distraerme y sobre todo, que alguien me espera al otro lado del mar...cuánto ansío que las circunstancias nos sean propicias, casi ni me importa haberme convertido en una proscrita social una vez más, sabiendo que el día menos pensado empezaré una nueva vida.

*Per a na J.:

Si un dia trobes això, vull que sapis que has estat una bona amiga, encara que tantes vegades no estiguéssem d'acord i me sap greu si t'he fet mal; esper que un dia te'n adonis compte, vos n'adoneu compte de que ses persones no som perfectes. Esper que tinguis sort i que siguis feliç, i que trobis algú que t'obri es ulls.

Quizá sea exponerse mucho, pero no voy a poner sólo posts que me hagan quedar bien, eso es algo que no ha cambiado, me propuse ser más discreta, pero a la vez tengo la necesidad de ordenar y racionalizar esto, para concluir esta historia definitivamente: fui poco menos que subnormal, me equivoqué y lo reconozco, y así concluye la triste historia de los Falleros. No se volverá a hablar de ellos en este blog, que sigan jugando a dardos en su lado del bar, si bien Moreno Cabrón queda exento de mi brutal fantasía psicópata sobre que alguien acabe muerto en un lavabo, que bastante tiene con aguantar al otro de farolillo.

Ahora ya me puedo ir a la mierda tranquilamente. Mañana o incluso esta noche, haré un post sobre mi clase o algo más lúdico, para despejar.

Posted by xisca at January 30, 2005 7:47 PM
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