December 16, 2003

I REMEMBER IT WELL


We met at nine. We met at eight.
I was on time. No, you were late.
Ah yes! I remember it well.

We dined with friends. We dined alone.
A tenor sang. A baritone.
Ah yes! I remember it well.

That dazzling April moon! There was none that night,
And the month was June.

That's right! That's right!
It warms my heart to know that
you remember still the way you do.
Ah yes! I remember it well.


How often I've thought of that Friday, Monday
night
,
when we had our last rendez-vous.
And somehow I've foolishly wondered
if you might by some chance be
thinking of it too?


That carriage ride. You walked me home.
You lost a glove. I lost a comb.
Ah yes! I remember it well.

That brilliant sky. We had some rain.
Those Russian songs. From sunny Spain.
Ah yes! I remember it well.

You wore a gown of gold. I was all in blue.
Am I getting old? Oh no! Not you!
How strong you were,
how young and gay;
A prince of love in every way.
Ah yes! I remember it well.

Maurice Chevalier & Hermione Gingold en Gigi (1958) de Vincent Minnelli, un musical de Lerner y Loewe.

Sé a ciencia cierta que Gigi es un repollo con lazo, una cursilada. Y de las gordas. Pero aún así quizá la obscenidad de esa evidencia, su artificiosa sofisticación y esa maravillosa música siguen cautivándome, y ese número con Maurice Chevalier y Hermione Gingold, sentados en el crepúsculo, recordando tiempos mejores a su manera, podría verse como mi favorito en ese musical concreto de Minnelli. Ahora decidme que no es la jubilación soñada.


El resto de la película también es de mi agrado, especialmente The night they invented champagne, The Parisians, que me hace una gracia inmensa, hasta me identifico con esa canción, y el muy malinterpretable Thank heaven for little girls.

Y qué decir de Un americano en París, quién puede olvidar el plano de la rosa o a Georges Guetary construyendo una escalera al paraíso con su voz y la ayuda de unas coristas. O el típico número vitalista de Gene Kelly cantando I got rythm con los chavales del barrio...aparte de la muy hermosa Brigadoon, que sólo la idea de un pueblo escocés reapareciendo cada cien años ya es una belleza en si misma, tengo especial aprecio hacia El pirata, pocos musicales me han hecho reír tanto, con Mack the Black y su Caribe imposible.

Seguramente fue Gene Kelly quién me inició en el extraño amor por esas historias en las que la realidad se suspende y la gente se pone a cantar de repente por la calle, incluso en el caso de que esté lloviendo a cántaros y un policía te esté observando atentamente. Me pregunto qué clase de cenizo podría odiar algo como Cantando bajo la lluvia, que es un complejo vitamínico en movimiento, ni más ni menos. Sigue siendo divertidísima y no puedo evitar troncharme cuando vuelven loco al profesor de dicción entre Kelly y Donald O'Connor, por ejemplo. De hecho, me vería Xanadu ahora mismo, con mi recobrado reconocimiento por las horteradas inmortales de la ELO y a continuación no dudaría en cometer la temeridad de calzarme unos patines... ^_^U

Siguiendo con la enumeración de delitos capitales, de mi infancia recuerdo un ciclo de películas más o menos musicales en las que aparecían siempre Mickey Rooney y Judy Garland, nadie canta But not for me como ella. Ya no digamos ese Have yourself a merry little Christmas de Meet me in St.Louis que siempre logra emocionarme tanto a pesar de mi agnosticismo y el natural hastío navideño del individuo actual. Por supuesto, no podemos olvidar El mago de Oz y su poderosa influencia sobre personajes como Lynch y otros...esa historia da miedo.

Estaría bien volver a ver Easter Parade algún día, me gusta mucho la canción del mismo título que canta con Astaire, otro de los grandes: sus películas con Ginger no me impactan tanto como la espectacularidad y el colorido de otros musicales pero hay un número por el que tengo especial cariño, ese melancólico Let´s face the music and dance, maravillosamente reinterpretado en Pennies from heaven de Herbert Ross, uno de los musicales más amargos que he visto nunca, pero increíblemente bueno. Siempre he pensado que representa la otra cara de esos años treinta que según el cine de la época eran tan glamourosos y elegantes.

Aparte de la imprescindible Cantando bajo la lluvia, de Stanley Donen me quedo con Siete novias para siete hermanos, que te pilla una tarde de domingo en casa y ya no te puedes ir, es imposible. Te retendría hasta en Nochevieja, la muy cabrona. Destacaría los números de Bless yore beautiful hide, con el mayor de los Pontipee buscando esposa y uno muy bonito que cantan todos los hermanos cortando leña mientras nieva.

Sobre otros musicales que me resultan de menor interés, como Ellos y ellas de Mankiewicz o Pal Joey, me quedaría con algunos momentos, de la segunda sobre todo con eso de Bewitched, bothered and bewildered am I... que no sé ahora si lo canta Rita Hayworth o no, pero me gusta la canción.

Ya en los sesenta, creo que My fair lady es insuperable: se hace un poco lenta en ocasiones, pero es tan romántica y graciosa... mis números favoritos siempre han sido el de On the street where you live, los de Eliza con el profesor -in Spain it rains mainly in the plain - o el de I could have danced all night. Qué maravilla.

West Side Story me gusta bastante, pero le falta algo de garra, aunque no sea por culpa de Rita Moreno precisamente: siempre me llega al alma cuando dice eso de Puerto Rico, my heart's devotion/ let it sink back in the ocean...; siempre me conmueve Maria en esforzado playback de Ben Horne en persona, cuando era un buen mozo y aún no le preocupaban las andanzas de su díscola hija por Twin Peaks.

De Noches en la ciudad me acuerdo a menudo, y me gustaría volver a verla algún día.

Sobre musicales de rock, Help! ocupa un puesto de honor en mi corazón por razones extracinematográficas de una beatlemaníaca hasta la médula. Tengo Qué noche la de aquel día! por aquí y aún no la he visto...la mala vida que me pasa factura. Fanatismos exacerbados e irracionales aparte, vi Tommy hace siglos y aún no he podido olvidarla, pero me gustaría pasar otra vez por eso con ojos más expertos; sobre la versión de Hair de Milos Forman, es tan vital y enérgica como el resto de su obra: me encanta cuando Treat Williams se sube a la mesa y anima la cena de pijos. Y a pesar del estropicio perpetrado por Raphael, me sigue gustando The age of Aquarius, con decir que me gusta hasta Good morning Starshine...y luego el musical perfecto de Semana Santa, Jesucristo Superstar, que además de incluir el Ultimo Picnic es pegadizo a muerte. Y no sé quién podría sustraerse al innegable encanto de Grease: esa Rizzo y su There's worse things I could do.

No he visto Cabaret ni Camelot por ejemplo, y de All that jazz casi ni me acuerdo, y de Cotton Club sólo podría decir que sin duda es el mejor papel que ha hecho Richard Gere en su vida, que Am I blue es algo que suelo tararear con frecuencia y que el momento en el que dos hermanos que se habían peleado se reconcilian en pleno baile es inolvidable. Si la viese la compraría directamente.

En cuánto a musicales más recientes, no he visto Chicago, pero soy una gran admiradora del ecléctico estilo de Baz Luhrmann: vi Moulin Rouge y quedé electrizada. Mis números favoritos son Roxanne's Tango y Show must go on, aunque también me gusta el inicio con Nature Boy y sigo soñando que una noche la discoteca se abrirá y será igualito que en el Moulin, y con Ewan MacGregor incluido... :P

Sobre todo, le agradezco a Luhrmann que insuflara nueva vida a un género que parecía tan muerto, con excepciones como la sublime y melancólica Pesadilla antes de Navidad o esa Little Shop of Horrors que tantas paranoias me ha causado en la sala de espera del dentista, recordando a Steve Martin, su tupé y su I am your dentist. Lástima que la bso la tenga en vinilo...

Con lo que me gustaría a mí ver algún musical de estos modernos de Broadway trasladado al cine, como Sweeney Todd o uno sobre cuentos de hadas que se titulaba Into the woods...o El Fantasma de la Ópera, así sabré por fin que tiene de tan fascinante.

Ah, y El otro lado de la cama me pareció muy simpática: me hizo mucha gracia la coreografía aquella de Qué vas a hacer, mientras Ernesto Alterio se pasea compungido por las pistas de tenis, si no recuerdo mal. Y pese a haber oído pestes sobre Trabajos de amor perdidos, a mí y a mi hermana, que seguimos queriendo a Ken y no le consideramos irritante en absoluto, nos encantó.

Y hasta aquí el glosado parcial de una de mis desviadas pasiones. That's entertainment!!

Posted by xisca at December 16, 2003 2:28 AM
Comments


Cotton Club acaba de salir en Dividí.

También sale "en breve" el de "Chicago" (aunque algo pelado de extras, para variar).

EPor cierto que ese "El pirata" imagino que es la versión de la obra de Gilbert & Sullivan, me temo que es casi inencontrable (ya vendrá David a corregirme) pero eho en falta que hables de los Musicales Más Denostados del Mundo.

Es decir, los de Disney.

J.
[Y "Southpark: Bigger, Longer & Uncut" que es un Musicalc omo la copa de un pino con grandes canciones como "La resistance (Midely)" o "What would Brian Boitano do?" ]

Posted by: Jónatan on December 16, 2003 2:56 PM

Creo que ya estaba a la venta Chicago. O tal vez no, mi memoria es horrorosa y las pelis a la venta en la FNAC miles

Posted by: Eme A on December 17, 2003 2:48 PM

"El Pirata" del que habla Xisca es una pasada. música y Letra de Cole Porter, Gene Kelly y Judy Garland bailando (la Graland mejor que nunca) y cantando (Kelly mejor que nunca) "Be a Clown", pedaso de canción plagiada más tarde por Nacio Herb Brown en "cantando bajo la lluvia" y Make'm laugh"

Qué bonito el post, Xisca....

Posted by: Roger Fossil Jr. on December 20, 2003 12:36 AM
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